Aprendí a leer gracias a Gema Nolasco, mi maestra, joven y guapa. Ella no se me olvida por un hecho que ocurrió un día de clases.
Una mañana, el maestro Efraín Ortiz, Director de la Escuela, entró al salón y por algo que no escuché muy bien, pero por los gestos y ademanes, supimos que la estaba regañando. En tanto, nosotros nos entreteníamos con la tarea de m a ma, m e me, y así sucesivamente. Cuando me acerqué a la mesa de la maestra para que me calificara la tarea, vi sus ojos llorosos y fue como si una espina se me clavara dentro del pecho.
Nunca pude olvidar ese rostro lloroso de mi maestra.
Hola, me encantó su historia ya que reconozco el nombre de su maestra, Gema Nolasco, es mi tía abuela. Mi papá es originario de La Blanca Oaxaca, hijo de Héctor Toledo y Esperanza Nolasco, que en paz descansen.
ResponderEliminarTía Gema vive actualmente en la capital de Oaxaca, le va a gustar mucho cuando le cuente esta corta pero gran historia encontrada en la red. Un abrazo y ojalá me responda para tener contacto.